martes, 25 de enero de 2011

Capítulo 17 de Awakened | PC & Kristin Cast

Stevie Rae
Traducido por www.darkpatience.blogspot.com
Traducido por HadaDiabolica


S
tevie Rae no estaba muy segura de lo que significaba el poema, pero si estaba segura de que Kramisha estaba en lo correcto—necesitaba dejar de ignorar la verdad y hacer un cambio. La parte difícil era, que ya no estaba segura de poder encontrar la verdad; mucho menos encontrar la forma de cambiar las cosas.
Miro hacia el poema. Su visión nocturna era tan buena que no tuvo que moverse de debajo de las sombras que los viejos robles enmarcaban en los  bordes del campus de la calle Utica y sobre la carretera que guiaba a la entrada de la escuela. “El Haiku siempre ha sido malditamente muy confuso”, murmuró mientras releía el poema de tres líneas, nuevamente:

Debes decirle a tu corazón
Sobre el manto de secretos que te ahoga
Libertad: debe ser su elección.


Era acerca de Rephaim. Y ella. Nuevamente. Stevie Rae se dejo caer al pie del gran árbol y recargo su espalda contra el tronco áspero apoyándose en la comodidad que aquella dureza rezumaba. Debo decirle a mi corazón, ¿pero que le digo? Y yo se que guardar este secreto me esta ahogando, pero no hay nadie a quien pueda hablarle sobre Rephaim. ¿La libertad debe elegir? ¡Demonios!, si que si, pero su padre lo tiene tan controlado que el no puede ver eso.

Stevie Rae pensó en lo irónico que era, que un antiguo inmortal y su—mitad ave, mitad inmortal—hijo, tuvieran básicamente una vieja versión de la misma relación abusiva padre/hijo que un trillón de chicos que ella conocía, tenían con sus odiosos padres. Kalona lo trataba como un esclavo mientras le hacia creer cosas horribles sobre él mismo, desde hace tanto tiempo, y Rephaim no se daba cuenta de lo equivocado que estaba. Y por supuesto, también estaba la horrible situación que ella tenia con Rephaim. Imprimados, atada a él por la deuda que le prometió al toro negro de Luz.

“Bueno, en verdad no es solo por una deuda”, Stevie Rae susurro para ella misma. Se había sentido atraída a él mucho antes de eso “M-me gusta.” Se tropezó con las palabras, aun cuando la noche era silenciosa y solo los atentos arboles estaban presentes. “Desearía saber si es por nuestra imprimación o porque en realidad hay algo, alguien dentro de el que valga la pena querer.”

Se quedo sentada ahí, viendo la telaraña de pensamientos desnudos de invierno que había en su cabeza. Y luego, porque estaba sacando todo su ser a los arboles, añadió, “La verdad es que no debería de volverle a ver.” El solo imaginar que Dragón descubriera que ella había salvado e Imprimado con la criatura que había matado a Anastasia la hacia querer vomitar. “Tal vez la parte de ‘libertad’ del poema quiere decir que si dejo de verle, Rephaim optara por irse. Tal vez después, nuestra Imprimación se desvanezca si nos mantenemos separados.” Solo de pensar en eso la hacia querer vomitar también. “Desearía en verdad que alguien me dijera que hacer,” dijo pensativamente, poniendo su barbilla entre sus manos.

Y como si hubiese sido escuchada, la briza nocturna le trajo un sonido de llanto. Frunciendo el ceño, Stevie Rae se levanto, inclino la cabeza a un lado, y escucho con atención. Sip, alguien definitivamente estaba berreando. La verdad era que ella tenia suficiente de berreos por un buen tiempo, pero el llanto era tan doloroso, tan profundamente triste, que no podía ignorarlo—eso no estaría bien. Así que Stevie Rae dejo que el llanto la guiara por la pequeña carretera que terminaba en la gran verja que daba hacia la entrada principal de la escuela.

Al principio no entendió que era lo que estaba viendo. Pero podía decir que la persona que estaba llorando era una mujer, y estaba fuera de La Casa de la Noche. Mientras Stevie Rae se iba acercando mas, pudo ver que la mujer estaba arrodillada frente a la verja, justamente en el lado derecho. Vio lo que parecía una gran corona fúnebre hecha de claveles rosas de plástico y algo verde cerca del pilar de piedra. Frente a ello, la mujer encendió una vela verde, y continúo llorando, mientras sacaba una fotografía de su bolso. Fue cuando la mujer atrajo la foto a sus labios y la beso en los ojos, de quien Stevie Rae pudo ver era su rostro.

“¡Mamá!”

Apenas pudo susurrar la palabra, pero la cabeza de su madre se alzo y sus ojos buscaron instintivamente a Stevie Rae.

“¿Stevie Rae? ¿Nena?”

Al escuchar el sonido de la voz de su madre, el nudo que se había formado en su interior se disolvió mientras corría hacia la verja. Sin ningún otro pensamiento excepto el de llegar a donde estaba su madre, Stevie Rae escalo la pared de piedra, y cayo al otro lado.

“¿Stevie Rae? Repitió, esta vez en un susurro cuestionante.

Encontrando difícil decir algo, Stevie Rae solo asintió, haciendo que las lágrimas que surcaban sus ojos escurrieran libres por su rostro.

“Oh, nena. Estoy tan contenta de poder verte una vez mas.” Su mamá enjuago su rostro con un anticuado pañuelo que apretaba en una de sus manos, mientras hacia un gran esfuerzo para dejar de llorar. “Cariño, ¿eres feliz donde sea que estés?” Sin detenerse por una respuesta ella siguió hablando viendo el rostro de Stevie Rae como si tratara de memorizarle. “Te extraño mucho. Quería venir desde antes y dejar esta corona para ti y la vela y esta linda fotografía de octavo grado, pero no había podido venir debido a la tormenta. Y cuando las carreteras fueron abiertas no podía obligarme a venir, porque venir aquí y dejar esto para ti lo haría definitivo. Tú realmente estarías muerta”. Articulo la palabra, sin poder dejar salir el sonido de esta.

“¡Oh mamá! ¡Te he extrañado mucho también!”

Stevie Rae se envolvió en los brazos de su madre, enterró su rostro en el abrigo acolchado azul de ella, respirando el olor de su hogar, llorando a más no poder.

“Ya, ya cariño. Todo va a estar bien. Ya veraz. Todo va a estar bien.” La reconforto y acaricio la espalda de Stevie Rae mientras la abrazaba fuertemente.

Entonces, finalmente Stevie Rae pudo mirar a su madre. Virginia ‘Ginny’ Johnson sonrió entre lagrimas y beso a su hija, primero en la frente y luego en los labios.

Después saco del bolsillo de su abrigo un segundo pañuelo, que aun estaba bien doblado. “Que bueno que traje mas de uno.”

“Gracias, mamá. Siempre vienes preparada.” Stevie Rae sonrió, se limpio la cara y la nariz. “¿No traes contigo esas galletas de chispas de chocolate, o si?”

Las cejas de su mamá se fruncieron. “Nena, ¿Cómo puedes comer?”

“Bueno, con mi boca, como siempre.”

“Nena,” dijo viéndose totalmente confundida. “No me importa si te estascomunicando por el mundo espiritual.” Mamá Johnson dijo la ultima parte con un tono de woo-woo[1] en su voz y haciendo gestos místicos con las manos. “Solo estoy muy agradecida de poder ver a mi niña otra vez, pero tengo que admitir que me va a tomar un segundo acostumbrarme a la idea de que eres un fantasma y todo lo demás, especialmente uno que llora lagrimas de verdad y come. Solo que no tiene sentido.”

“Mamá, no soy un fantasma.”

“¿Eres algún tipo de aparición? Otra vez nena, a mi no me importa. Todavía te amo. Yo vendré aquí a visitarte mucho, mucho si eso es lo que quieres. Solo pregunto para saber.”

“Mamá, no estoy muerta. Bueno, no mas.”

“Nena, ¿tuviste una experiencia paranormal?”

“No tienes idea, mamá”

Stevie Rae no sabia que decirle. Se quedo mirando fijamente a su madre mientras el dique de secretos, mentiras y nostalgia empezaba a quebrarse dentro de ella.

Mamá Johnson tomo las manos de su hija, una en cada una de ellas y la miro a los ojos. “Estoy aquí. Te amo. Dímelo, nena.” Dijo suavemente.

“Es malo,” dijo Stevie Rae. “Muy malo.”

La voz de su madre estaba llena de amor y calor. “Nena, no hay nada peor que tu estando muerta.”

Eso fue lo que decidió a Stevie Rae—el amor incondicional de su madre. Inhalo profundo, y cuando exhalo, dijo. “He imprimado con un monstruo, mamá. Una criatura que es mitad humano y mitad ave. Ha hecho cosas malas. Muy malas. Hasta ha matado gente.”

La expresión de Mamá Johnson no cambio, pero su agarre se hizo más fuerte. “¿Está esta criatura aquí? ¿En Tulsa?”

Stevie Rae asintió. “Se esta escondiendo. Nadie en La Casa de la Noche sabe de nosotros.”

“¿Ni siquiera Zoey?”

“No, especialmente Zoey. Se enfadaría mucho. Diablos, mamá, si alguien se entera se enfadara bastante. Se que van a descubrirme. Es terrible. Todos me odiaran. Nadie lo entenderá.”

“No todos van a odiarte, nena. Yo no te odio.”

Stevie Rae suspiro y sonrió. “Pero tu eres mi madre. Es tu trabajo amarme.”

“También, es el trabajo de un amigo amarte; si es que es un amigo de verdad.” Mamá Johnson hizo una pausa y pregunto despacio. “Nena, ¿esta criatura siente algo por ti? Quiero decir, no se mucho de vampiros, pero todos saben que la imprimación con un vampiro es algo serio. ¿El de alguna forma te obligo a hacerlo? Si eso fue lo que paso podemos ir a al escuela. Tendrán que entenderte y de alguna forma deberán ayudarte a deshacerte de él.”

“No mamá. Imprimí con Rephaim porque me salvo la vida.”

“¿Te trajo de vuelta de la muerte?”

Stevie Rae sacudió la cabeza. “No, no estoy segura de cómo reviví, pero tiene algo que ver con Neferet.”

“Entonces debería de agradecerle nena. Tal vez yo—”

“¡No mamá!. Tienes que mantenerte alejada de la escuela y de Neferet. Lo que sea que haya hecho no fue porque sea buena. Pretende serlo, pero es todo lo contrario.”

“¿Y esta criatura que llamas Rephaim?”

“El ha estado en el lado de la Oscuridad por mucho tiempo. Su padre es en verdad malvado y ha afectado su cabeza.”

“¿Pero te salvo la vida?” mamá Johnson pregunto.

“Dos veces mama, y lo haría de nuevo. Yo se que lo haría.”

“Nena, piensa bien antes de contestarme dos cosas.”

“Esta bien mamá.”

“Primero ¿vez algo bueno en el?”

“Si”, dijo Stevie Rae sin vacilar. “En verdad que si.”

“Segundo ¿te lastimaría? ¿Te sientes segura con el?”

“Mamá, se enfrento para salvarme a un terrible monstruo; mas terrible de lo que puedo describir, y cuando lo hizo, este monstruo se volvió contra el y lo lastimo. Gravemente. El hizo eso para que yo no saliera herida. Honestamente creo que el moriría antes de lastimarme.”

“Entonces, aquí esta mi verdad de corazón para ti. No puedo entender como el puede ser una mezcla de hombre y ave, pero estoy dejando esa locura a un lado porque te salvo y te haz encariñado con el. Lo que quiero decir, cariño, es que cuando venga el momento para el de decidir entre las cosas malas de su pasado y un futuro diferente contigo, si es lo suficientemente fuerte, él te escogerá a ti.”

“Pero mis amigos no lo aceptaran, y peor aun, los vampiros trataran de matarlo.”

“Nena, si tu Rephaim ha hecho las cosas malas que has dicho que ha hecho, y te creo, entonces el tiene que pagar las consecuencias, pero, eso lo tiene que hacer el, no tu. Lo que tienes que recordar es esto: las acciones de la única persona que puedes controlar, son las tuyas. Haz lo que es correcto, cariño. Siempre haz sido buena en eso. Eso es todo—es todo lo que puedes hacer. Y si este Rephaim esta a tu lado, podrías sorprenderte de lo que pase.”

Stevie Rae podía sentir que las lágrimas volvían. “Él me dijo que tenia que ir a verte. El nunca conoció a su madre. Fue violada por su padre y ella murió cuando el nació. Pero me dijo no hace mucho tiempo, que tenia que encontrar la forma de ir a verte.”

“Nena, un monstruo no haría eso.”

“No es humano mamá.” Stevie Rae estaba agarrando las manos de su madre tan fuerte que sus dedos se sintieron adormecidos, pero no la soltó. No quería dejarla ir nunca más.

“Stevie Rae, tu tampoco eres humana, ya no mas, y eso no hace ninguna diferencia para mi. Este chico Rephaim salvo tu vida. Dos veces. Así que no me importa si es parte rinoceronte y tiene un cuerno saliéndole de la frente. Salvo a mi niña y le dirás la próxima vez que lo veas que va a recibir un gran abrazo mío por lo que hizo.”

Una risilla escapo de la boca de Stevie Rae por la imagen mental de su madre abrazando a Rephaim. “Yo se lo diré.”

El rostro de mamá Johnson se endureció en una seria expresión. “Sabes que mientras más pronto digas la verdad acerca de el, mejor ¿verdad?”

“Lo se. Lo intentare. Están pasando muchas cosas por aquí y no es un buen momento para dejar caer esto sobre todos.”

“Siempre es buen momento para la verdad.” Dijo mamá Johnson.

“Oh, mamá, no se como me metí en este lio.”

“Claro que lo sabes, nena. No estuve ahí, pero puedo decirte que tu viste algo en esa criatura y que ese algo terminara por ser su redención.”

“Solo si es lo suficientemente fuerte.” Dijo Stevie Rae. “Y no se si lo sea. Hasta donde yo se, nunca se ha enfrentado a su padre.”

“¿Su padre aprobaría el que estén juntos?”

Stevie Rae dijo burlonamente. “Por supuesto que no.”

“Pero te ha salvado dos veces y ha imprimado contigo. Nena, para mi, eso quiere decir que él ya se ha enfrentado a su padre desde hace mucho tiempo.”

“No, el hizo todo eso mientras su padre estaba, bueno, solo digamos que fuera del país. Ya volvió, y Rephaim esta haciendo otra vez lo que sea que quiere que el haga.”

“¿En verdad? ¿Cómo lo sabes?”

“El me lo dijo hoy, cuando el—”. Las palabras de Stevie Rae cayeron y sus ojos se ensancharon.

Su mamá sonrió y asintió. “¿Lo vez?”

“¡Oh cielos! ¡Puede que tengas razón!”

“Por supuesto que la tengo, soy tu madre.”

“Te amo, mamá.” Dijo Stevie Rae.

“Y yo a ti, mi niña.”
[1] Woo-woo: Palabra que se usa para situaciones escalofriantes. De miedo.

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