sábado, 15 de enero de 2011

Capítulo 10 de Awakened | PC & Kristin Cast

Zoey
Traducido por Daniela


D
istraída pensando en Stark, caminé por las resbalosas escaleras de piedra construidas alrededor de la base del castillo, las que llegaban hasta la costa rocosa desde donde el edificio de Sgiach había sido construido hacia arriba, de forma que era como un acantilado totalmente imponente.
El sol estaba comenzando a ponerse, permitiéndole al cielo retener algo de su iluminación, pero me alegraba tener las hileras de antorchas que sobresalían de la base de piedra de la fundación del castillo.
Stark estaba solo. Estaba de espaldas a mí y pude observarlo mientras apresuraba el paso hacia a él a través de la costa. Él sostenía un gran escudo de cuero en una mano y una larga espada escocesa en la otra, y estaba practicando estocadas y bloqueos como si estuviera enfrentando a un peligroso pero invisible enemigo. Me moví silenciosamente, tomando mi tiempo y disfrutando la vista.
¿Se había vuelto más alto repentinamente? ¿Y más musculoso? Estaba sudando y respirando pesadamente, y se veía muy fuerte y muy, muy varonil, como un peligroso Guerrero antiguo con su tartán. Recordé cómo su cuerpo se había sentido contra el mío la noche anterior, y cómo habíamos dormido acurrucados, y mi estómago dio una pequeña sacudida extraña.
Él me hace sentir a salvo, y lo amo. Podría quedarme aquí con él, lejos del resto del mundo para siempre.
Un escalofrío me atravesó con el pensamiento y temblé. En ese momento Stark bajó su guardia y se giró. Vi la preocupación alerta en sus ojos que solo se desvaneció cuando sonreí y lo salude con la mano. Entonces su mirada fue a lo que estaba sosteniendo con la mano con la que lo saludaba, y su sonrisa de bienvenida desapareció, aunque me abrió sus brazos, me abrazó y me dio un largo beso.
“Oye, te ves sexy cuando haces esa cosa con la espada,” dije.
“Se llama entrenamiento. Y no se supone que me vea sexy, Z. se supone que tengo que verme intimidante.”
“Oh, si, si lo haces. Estaba prácticamente muerta del susto.” Puse mi mejor acento de mujer sureña falso y presioné el dorso de mi mano contra mi frente como si fuera a desmayarme.
“Realmente no eres muy buena con los acentos, señorita.” Dijo en una imitación seriamente buena de acento sureño. Entonces tomo mi mano y la sostuvo contra su pecho justo encima de su corazón, moviéndose más cerca de mí. “Pero si quiere, Señorita Zoey, podría intentar enseñarle.”
Bueno, se que es tonto, pero su acento de caballero sureño hizo que mis rodillas se sintieran todas débiles, y entonces sus palabras realmente atravesaron la niebla de lujuria que estaba sintiendo por él, y de pronto supe como empezar a hacer que se sintiera cómodo con su arco otra vez.
“Oye, soy un caso perdido para los acentos, pero hay algo que podrías enseñarme.”
“Si, mujer, hay muchas cosas que podría estar enseñándote ahora,” dijo, mirándome sugestivamente, sonando completamente como Seoras.
Le di una pequeña bofetada. “Compórtate. Estoy hablando de esto.” Alcé el arco. “Siempre pensé que la arquería era genial, pero realmente no se mucho sobre eso. ¿Podrías enseñarme? ¿Por favor?”
Stark se alejo un paso de mí, dándole al arco una mirada cautelosa. “Zoey, tu sabes que yo no debería disparar eso.”
“No. Lo que no deberías hacer es apuntar a algo que está vivo. Bueno, eso es a menos que la cosa viva deba estar no—viva. Pero no te estoy pidiendo que lo dispares. Te estoy pidiendo que me enseñes como dispararlo.”
“¿Por qué quieres aprender tan de repente?”
“Bueno, tiene sentido. Vamos a quedarnos aquí, ¿cierto?”
“Cierto.”
“Y los Guerreros han sido entrenados aquí como por millones de años. ¿Cierto?”
“Cierto de nuevo.”
Le sonreí, tratando de suavizar las cosas. “Realmente me gusta cuando admites que tengo razón. De nuevo. De cualquier forma, tú eres un Guerrero. Estamos aquí. Me gustaría aprender alguna clase de habilidad de guerrero. Eso es endiabladamente pesado para mi.” señalé la espada. “Además, esto es bonito.” Levanté el elegante arco.
“No importa lo lindo que sea, tienes que recordar que es un arma. Puede matar, especialmente si yo lo disparo.”
“Si tu lo disparas y apuntas para matar.” Dije.
“A veces ocurren errores,” dijo, viéndose atormentado por los recuerdos de su pasado.
Descansé mi mano en su brazo. “Eres mucho más maduro ahora. Más inteligente. No cometerás los mismos errores otra vez.” Él simplemente me miro fijamente sin hablar, entonces levanté el arco otra vez y continué. “Bueno, muéstrame como funciona esto.”
“No tenemos un blanco.”
“Claro que lo tenemos.” Golpeé el desgastado escudo de cuero que él había dejado en el suelo cuando llegué. “Apoya esto entre un par de rocas en la playa más allá. Trataré de dispararle, después de que tu lo hayas puesto y regresado aquí fuera de mi línea de fuego, por supuesto.”
“Oh, por supuesto,” dijo.
Viéndose resignado y miserable, él caminó unos cuantos pasos lejos de nosotros, levantó algunas rocas alrededor hasta que tuvo el escudo más o menos estable entre dos de ellas, y después regresó a mi lado. Renuentemente, tomo el arco y puso el carcaj con flechas a nuestros pies.
“Así es como lo sostienes.” Demostró cogiendo la empuñadura-y cuerda[1]mientras yo observaba. “Y la flecha va aquí.” La apoyó sobre un lado del arco, con la punta hacia abajo y lejos de nosotros. “La apoyas en la cuerda así. Estas flechas hacen que sea fácil saber en que dirección hacerlo porque las negras deben ser giradas así, con las rojas de esta manera.” Mientras hablaba, Stark comenzó a relajarse. Sus manos conocían el arco y la flecha. Era obvio que él podía hacer lo que me estaba mostrando con los ojos cerrados, hacerlo rápido y bien. “Apoya tus pies firmemente, separados más o menos a la distancia de las caderas, así.” Hizo una demostración y yo observé sus excelentes piernas, lo que era una de las muchas razones por las que me gustaba que él hubiera empezado a usar el tartán todo el tiempo.
“Y después levantas el arco y, sosteniendo la flecha entre tus dos primeros dedos, jalas la cuerda, tensa.” Explicó lo que se suponía que yo debía hacer, pero había parado las demostraciones. “Sigue la flecha con la vista, pero apunta un poco bajo. Eso te ayudará a ajustarte a la distancia y la brisa. Cuando estés lista, suéltala. Ten cuidado de doblar tu brazo izquierdo o te lo golpearás y tendrás un moretón desagradable.” Sostuvo el arco hacia mí. “Adelante. Inténtalo.”
“Muéstrame,” dije simplemente.
“Zoey, creo que no debería.”
“Stark, el blanco es un escudo de cuero. No está vivo. No hay nada vivo ni remotamente cerca de el. Simplemente apunta al centro del escudo y muéstrame cómo se hace.” Él dudó. Descansé mi mano en su pecho y me incliné hacia delante. Él me encontró a mitad de camino. Nuestro beso fue suave, pero pude sentir la tensión en su cuerpo. “Hey,” dije suavemente, todavía tocando su pecho. “Trata de confiar en ti mismo tanto como yo confío en ti. Eres mi Guerrero, mi Guardián. Necesitas usar el arco porque es tu don dado por la Diosa. Sé que lo usarás sabiamente. Lo sé porque te conozco. Eres bueno. Has luchado por ser bueno, y has ganado.”
“Pero no soy bueno del todo, Z,” dijo, viéndose totalmente frustrado. “He visto mi lado malo. Estaba ahí—realmente—en el Otro Mundo.”
“Y lo venciste,” dije.
“¿Para siempre? No lo creo. No creo que eso sea posible.”
“Oye, nadie es completamente bueno. Ni siquiera yo. Digo, si un chico inteligente dejara su examen de geometría afuera, te lo digo, yo lo vería.”
Él sonrió solo por un momento, y después la tensión regreso en su cara. “Tu bromeas con eso, pero es diferente para mi. Creo que es diferente para todos los novatos rojos y hasta para Stevie Rae. Una vez has conocido la Oscuridad, la verdadera Oscuridad, siempre hay una sombra en tu alma.”
“No,” dije firmemente. “No es una sombra. Solo un tipo diferente de experiencia. Tú y el resto de los novatos rojos han experimentado algo que nosotros no. Eso no te hace parte de la sombra de la Oscuridad, te hace experimentado con ella. Eso podría ser algo bueno si utilizas tu conocimiento extra para pelear por el bien, y tu lo haces.”
“A veces me preocupa que podría ser algo más que eso,” dijo lentamente, mirándome a los ojos como si estuviera buscando una verdad oculta.
“¿A qué te refieres?”
“La Oscuridad es territorial, posesiva. Una vez que tiene una parte de ti, no le gusta dejarla ir.”
“La Oscuridad no tiene ninguna oportunidad si tu escoges el camino de la Diosa, y tu lo hiciste. No puede vencer a la Luz.”
“Pero no estoy seguro de que alguna vez la Luz pueda vencer realmente a la Oscuridad tampoco. Hay un equilibrio para las cosas, Z.”
“Lo que no significa que no puedas escoger un lado. Y tú ya has escogido. Confía en ti mismo. Yo confío en ti. Completamente,” repetí.
Stark mantuvo la mirada fija en mis ojos como si estuviera aferrándose a un salvavidas. “Mientras tu me veas como bueno, mientras creas en mí, puedo confiar en mi mismo porque confío en ti, Zoey. Y te amo.”
“Yo también te amo, Guardián,” dije.
Me besó y entonces, en un movimiento que era al mismo tiempo rápido, elegante y letal, Stark jaló el arco y dejó la flecha volar. Se clavó con firmeza en el centro absoluto del blanco.
“Wow,” dije. “Eso fue asombroso. Tú eres asombroso.”
Él exhaló un largo aliento, y con el, toda la tensión que había sido tan obvia en su cuerpo pareció irse también. Stark sonrió con su linda sonrisa engreída.
“El centro del blanco, Z. Le di perfectamente.”
“Claro que le diste, tonto. No puedes fallar.”
“Si, es cierto. Y solo es un blanco.”
“¿Vas a enseñarme o no? Y esta vez no vayas tan endiabladamente rápido. Ve más despacio. Muéstrame.”
“Si, si, claro. Bueno, mira.” Él apuntó y disparó lentamente, dándome tiempo para seguir sus movimientos.
Y la segunda flecha partió la primera por toda la mitad.
“Oh, oopss. Olvidé que hacía eso. Solía desperdiciar un montón de flechas así.”
“Dame, es mi turno. Te apuesto a que yo no tendré ese problema.” Traté de hacer lo que Stark había hecho, pero terminé tirando mi flecha a poca distancia y viéndola rebotar sobre las mojadas y lisas rocas. “Bueno, mierda. Esto es definitivamente mucho más difícil de lo que parece,” dije.
“Mira. Te mostraré. No te estas parando bien.” Él se movió detrás de mí, encajando sus brazos sobre los míos y apretándose contra mi espalda. “Piensa en ti misma como una antigua reina guerrera. Párate firme y orgullosa. ¡Hombros atrás! ¡Barbilla arriba!” Hice lo que me dijo y dentro del poderoso círculo de sus brazos sentí como me transformaba en alguien poderosa y majestuosa. Sus manos guiaron las mías para tensar la cuerda del arco. “Mantente firme y fuerte—concéntrate.” Susurró. Juntos enfocamos el blanco, y cuando soltamos la flecha, pude sentir la sacudida que recorrió su cuerpo y el mío, y que guió la flecha al centro exacto del blanco otra vez, dividiendo la anterior a ella.
Me giré y le sonreí a mi Guardián. “Lo que tú tienes es magia. Es especial. Tienes que usarlo, Stark. Tienes que hacerlo.”
“Lo he extrañado,” dijo, hablando tan suavemente que tuve que esforzarme para oírlo. “No me siento realmente bien si no permanezco conectado con mi arco.”
“Es porque a través de el estás conectado a Nyx. Ella te dio tu don.”
“Tal vez pueda empezar aquí otra vez. Este lugar se siente diferente para mí. De alguna forma siento como si perteneciera aquí, como si nosotros perteneciéramos aquí.”
“Yo lo siento también. Y parece que ha pasado una eternidad desde que me sentí así de segura y feliz.” Di un paso hacia sus brazos. “Sgiach me acaba de decir que va a empezar a abrir la isla a los Guerreros otra vez, y también a otros novatos dotados.” Le sonreí a Stark. “Tu sabes, como a novatos con afinidades especiales.”
“Oh, ¿te refieres a afinidades por los elementos?”
“Si, eso es exactamente a lo que me refiero,” lo abracé, y hablé contra su pecho. “Quiero quedarme aquí. Realmente lo quiero.”
Stark acarició mi pelo y me besó en la coronilla. “Sé que eso quieres, Z. Y estoy contigo. Siempre estaré contigo.”
“Tal vez aquí podamos librarnos de la Oscuridad que Neferet y Kalona han tratado de traernos,” dije.
Stark me sostuvo fuertemente. “Eso espero, Z. Realmente lo espero.”
“¿Crees que pueda ser suficiente simplemente con tener un sitio en el mundo que esté a salvo de la Oscuridad? ¿Todavía será caminar el camino de la Diosa aún si solo lo estoy caminando aquí?”
“Bueno, no soy un experto, pero me parece que tiene sentido que lo que es importante es que tu estés haciendo tu mejor esfuerzo para mantenerte fiel a Nyx. No creo que donde lo hagas sea tan importante.”
“Entiendo porque Sgiach no deja este lugar,” dije.
“Yo también, Z.”
Entonces Stark me sostuvo, y sentí que las magulladas y maltratadas partes dentro de mí comenzaban a calentarse, y lentamente, comencé a sanar.

 

 Stark



Z
oey se sentía malditamente bien en sus brazos. Cuando Stark recordaba lo cerca que había estado de perderla, el pensamiento todavía podía aterrarlo tanto que lo hacía sentirse enfermo. Lo logré. Llegué a ella en el Otro Mundo y me aseguré de que regresara a mí. Ella esta a salvo ahora y voy a mantenerla así siempre.
“Oye, estás pensando terriblemente fuerte,” dijo Zoey. Acurrucada con él en la gran cama que compartían, ella acarició su cuello y le besó la mejilla. “Prácticamente puedo oír los engranajes girando en tu cabeza.”
“Soy yo el que se supone que tiene súper habilidades psíquicas.” Lo dijo a tono de broma, pero al mismo tiempo Stark le dio un pequeño empuje mental y se deslizó en torno a las afueras de su psique, no lo suficientemente cerca para escuchar sus verdaderos pensamientos como para enojarla con su espionaje, sino solo lo suficientemente cerca para estar seguro de que ella realmente se sentía segura y feliz.
“¿Quieres saber algo?” ella preguntó, con un tono indeciso en su voz.
Stark se incorporó sobre su codo y le sonrió. “¿Estas bromeando, Z? Quiero saberlo todo.”
“Para—estoy hablando en serio.”
“¡Yo también!” ella le dio una mirada y él la besó en la frente. “Esta bien. Estoy siendo serio. ¿Que es?”
“Yo…umm…realmente me gusta cuando me tocas.”
Las cejas de Stark subieron y tuvo que esforzarse para no sonreír abiertamente. “Bien, eso es bueno.” Él vio que ella se sonrojaba y se le escapó una pequeña sonrisa. “Supongo que eso es muy bueno.”
Zoey se mordió el labio. “¿A ti te gusta?”
En ese momento Stark no pudo evitar reírse. “Estás bromeando, ¿cierto?”
“No. Totalmente. En. Serio. Digo, ¿cómo se supone que yo lo sepa? No soy exactamente una experta, no como tú.”
Sus mejillas estaban en llamas para entonces y él pensó que ella se veía súper incómoda, lo que puso un freno a su risa. Lo último que él quería era avergonzarla o hacerla sentir extraña sobre lo que estaba pasando entre ellos.
“Hey,” el ahuecó su sonrojada mejilla. “Estar contigo es mucho más que impresionante. Y, Zoey, te equivocas. Tu eres más experimentada que yo sobre el amor.” Cuando ella empezó a hablar, él presionó un dedo contra sus labios. “No, déjame decir esto. Si, he tenido sexo antes. Pero nunca he estado enamorado. Nunca hasta que llegaste tú. Tú eres mi primera vez, y tú serás mi última vez.”
Ella le sonrió con tanto amor y confianza que él pensó que su corazón saldría de su pecho. Solo era Zoey, siempre sería solo Zoey para él.
“¿Me harías el amor otra vez?” susurró ella.
Como respuesta, Stark la sostuvo aún más cerca y comenzó un largo y lento beso. Su último pensamiento antes de que todo fuera mal, fue, Nunca he sido así de feliz en mi vida…

Traducido por Dark patience Blogs:http://www.darkpatience.blogspot.com/


No hay comentarios: